¿Qué papel juegan los activos alternativos en una cartera diversificada y descorrelacionada?
Los activos alternativos han ganado protagonismo en los últimos años como una opción atractiva para diversificar carteras y reducir la dependencia de los mercados cotizados. Los activos alternativos permiten a los inversores acceder a mercados privados, fondos de private equity, proyectos de infraestructuras y deuda privada, ofreciendo oportunidades únicas de inversión. Su principal valor reside en su capacidad para descorrelacionar las carteras con respecto a los mercados cotizados y ofrecer estabilidad en tiempos de volatilidad financiera, mientras se busca un crecimiento a largo plazo.
¿Por qué invertir en activos alternativos?
Como explica Joaquín Casasús, socio y director general de la gestora Abante, los fondos de pensiones y los inversores institucionales llevan años destinando una parte importante de sus carteras a activos alternativos, pero más recientemente, inversores privados y 'family offices' han empezado a decantarse también por esta clase de activos. Esto se debe a su capacidad para generar retornos atractivos en mercados que no están directamente correlacionados con las fluctuaciones de las bolsas globales.
"Es una tendencia que ha llegado para quedarse", afirma Casasús, subrayando que la inversión en activos alternativos está en pleno crecimiento. "Las inversiones en activos alternativos van a tener un papel cada vez más relevante en las carteras de los clientes", añade.
Activos alternativos: una apuesta a largo plazo
La naturaleza de los activos alternativos, especialmente el private equity, los convierte en instrumentos ideales para quienes buscan retornos a largo plazo. Este tipo de inversión se caracteriza por su enfoque en empresas emergentes o proyectos que, a menudo, tardan años en desplegar todo su potencial. Sin embargo, esta espera puede verse recompensada con retornos superiores a los de las inversiones tradicionales en acciones o bonos, como señalan desde Abante.
Pero esta misma naturaleza de largo plazo también implica que los activos alternativos son más ilíquidos, lo que significa que no son recomendables para todos los perfiles de inversor. Por eso, desde Abante subrayan la importancia de que cada inversor evalúe detenidamente su horizonte temporal, perfil de riesgo y necesidades de liquidez antes de optar por este tipo de activos.
"Al ser productos más ilíquidos, el inversor debe hacer un análisis de su situación financiera y patrimonial y ver qué porcentaje de su patrimonio financiero puede destinar a este tipo de activos, pensando siempre a largo plazo para ver si ese dinero que quiere invertir, por ejemplo, en un fondo de private equity, lo va a poder necesitar próximamente", comentan desde Abante.
La diversificación y descorrelación como fortalezas
Una de las principales ventajas de incluir activos alternativos en una cartera es la capacidad de descorrelacionar las inversiones con respecto a los mercados cotizados. Esto significa que, en momentos de alta volatilidad en las bolsas, las inversiones en activos privados no siguen necesariamente las mismas tendencias, lo que otorga una mayor estabilidad a la cartera. Este tipo de activos actúan como un colchón que ayuda a suavizar el impacto de las crisis en los mercados tradicionales.
Además, los activos alternativos ofrecen una diversificación estructural que es difícil de replicar con activos cotizados. Permiten a los inversores tener acceso a proyectos de infraestructuras, deuda privada o empresas de nicho que no se encuentran en los mercados bursátiles convencionales, lo que aumenta las opciones de retorno y reduce la exposición a riesgos específicos.
Abante, entidad experta en activos alternativos
Abante ha seguido una estrategia flexible a la hora de desarrollar productos de inversión en activos alternativos. Desde su alianza estratégica con Mapfre en 2019, la firma ha ampliado su gama de fondos de capital riesgo y ha buscado siempre a los mejores gestores para cada tipo de inversión.
En este sentido, Abante ha lanzado diferentes fondos alternativos con partners de primer nivel (Altamar, Macquarie, Neuberger Berman, McWin) y con su socio Mapfre, que cubren diferentes estrategias.
Según destaca la gestora, la clave del éxito en este tipo de inversiones está en seleccionar gestores con una trayectoria comprobada en el manejo de estos activos, garantizando que las inversiones se realicen de manera eficiente y con un enfoque controlado en la gestión del riesgo. Como explica Casasús, "lanzamos vehículos de inversión en mercados privados cuando encontramos buenas ideas de inversión con buenos equipos de gestión que creemos que tienen sentido en las estrategias de nuestros clientes".
Este contenido puede ser catalogado como material de marketing. No constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos y rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.